En la actualidad muchas organizaciones han tomado la decisión de tercerizar su construcción de software como parte de una estrategia para centrar sus actividades en los procesos “Core” de la empresa. Grandes conglomerados financieros, corporaciones multinacionales de retail han experimentado un alto valor agregado en la tercerización de sus fábricas de desarrollo de software, para centrarse en las actividades de su giro de negocio.
Debido a esta situación las empresas desarrolladoras de software han tenido que mejorar la madurez de sus procesos internos de desarrollo de software para entregar productos de mayor calidad. Buenas prácticas como las de CMMi Desarrollo, TMMi e incluso ISO 9001 han permitido que estas empresas aseguren a su cliente la calidad del producto final.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente, ya que es necesario que las organizaciones (clientes y desarrolladores) se integren a través de mecanismos ágiles, tanto a nivel de equipos ágiles (Scrum, Kanban) como a nivel de toda la organización (SAFe). La implementación de un pensamiento de entrega de valor de forma continua es fundamental, la integración continua de software a través de un repositorio de código (p.e: GIT, TFVC) se convierte en un indispensable de implementación.
Posterior a esa fase de integración continua es importante la implementación de pruebas continuas automatizadas que permitan lanzar robots para pruebas de regresión. Pipelines automatizados en Azure DevOps permiten integrar herramientas como Selenium y Appium para llevar a cabo este proceso de forma expedita.
El mayor reto se presenta con la entrega y despliegue continuo en ambientes de producción. Aquí se vuelve necesario la implementación de conceptos tales como “infraestructura como código” que permita la creación y modificación de ambientes de manera automatizada y rápida.
La complejidad de los procesos descritos anteriormente no son parte del “core” de muchas organizaciones y su implementación genera una gran cantidad de gastos que no son parte de sus actividades primarias. El uso de una fábrica de software que ya tiene estas buenas prácticas implementadas genera economías de escala que permite distribuir esos gastos entre varios clientes con las mismas necesidades de desarrollo.
No invente el agua tibia, busque a los expertos con más de 19 años de realizar desarrollo de software como Grupo Babel, que cuenta con distintas certificaciones y evaluaciones que hacen constar la alta calidad bajo la cual desarrolla los aplicativos de sus clientes.
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