¿Cómo benefician los microservicios la integración de las aplicaciones?
La arquitectura de microservicios ha proporcionado a las empresas diversas ventajas para sus operaciones de negocio logrando integrar a sus sistemas distintas capacidades, y permitiendo, no solo implementar los microservicios en sus nuevas plataformas, sino también iniciar un viaje hacia la migración de sus sistemas monolitos.
Esta arquitectura se ha convertido en un estándar de facto para desarrollar aplicaciones comerciales de gran escala. En “Microservices a definition of this new architectural term” (Microservicios una definición de este nuevo término arquitectónico), Martin Fowler nos brinda la siguiente definición:
“… el estilo arquitectónico de microservicios es un enfoque para desarrollar una única aplicación como un conjunto de pequeños servicios, cada uno de ellos ejecutándose en su propio proceso y comunicándose con mecanismos ligeros, a menudo una API de recurso HTTP. Estos servicios se construyen alrededor de capacidades empresariales y para ser desplegados independientemente por maquinaria de despliegue totalmente automatizada. Hay un mínimo absoluto de gestión centralizada de estos servicios, que pueden ser escritos en diferentes lenguajes de programación y usan diferentes tecnologías de almacenamiento de datos”.
De la anterior definición podemos mencionar tres características clave que resaltan cuando se piensa en los beneficios que brinda a la integración de las aplicaciones. Una de ellas es en el encapsulamiento, pues como se menciona en la anterior cita, esta arquitectura, al enfocarse en pequeños servicios, son componentes totalmente encapsulados que poseen una única responsabilidad ayudando a tener un alcance definido y claro, facilitando la testeabilidad; y al permitir la interoperabilidad, cada uno de ellos puede ser desarrollado con tecnologías distintas y alimentarse de varias bases de datos, se comunican entre ellos delegando funcionalidades creando una red de comunicación, y así, en coordinación completan una tarea de negocio.
Finalmente, en una gran aplicación compuesta por muchos servicios, los diferentes servicios evolucionan a velocidades diferentes, cada uno de ellos tiene una única y continua tubería de permisos de integración/entrega que avanza a un ritmo natural, lo que nos lleva a la tercera característica: Agilidad y facilidad de despliegue.
En conclusión, una organización puede encontrar un gran aporte a la integración de sus aplicaciones en la arquitectura de microservicios al mejorar en su gobernanza de sus equipos TI de trabajo y en la gestión de cambios y optimización de sus aplicaciones y en Grupo Babel no solo le enseñamos, también le acompañaos en el proceso, recuerde que puede contactarnos al correo: mercadeo@grupobabel.com